ROI vs ROAS: ¿cómo medir el retorno de tu inversión en marketing digital?
¿Estás invirtiendo en marketing digital pero no tienes claro si esa inversión realmente se traduce en resultados? Es común que las empresas se concentren en indicadores como clics, visitas o seguidores, sin detenerse a analizar si lo que están logrando es rentable.
Medir resultados no es solo una buena práctica: es la base para optimizar esfuerzos, asignar presupuestos de manera inteligente y demostrar que el marketing no es un gasto, sino un motor de crecimiento.
En este punto aparecen dos indicadores clave que suelen confundirse, pero que son fundamentales para cualquier estrategia: ROI (Return on Investment) y ROAS (Return on Advertising Spend). Aunque ambos miden rentabilidad, no son lo mismo, y entender su diferencia puede marcar el rumbo de tus decisiones de negocio.
ROI y ROAS: ¿qué significa cada uno?
ROI: retorno de la inversión total
El ROI mide el retorno total de lo que inviertes en marketing. Esto incluye absolutamente todos los costos: sueldos del equipo, pago de agencias o consultores, licencias de herramientas tecnológicas, inversión en pauta publicitaria, producción de contenidos y cualquier otro gasto asociado.
Su fórmula es:
ROI = (Ingresos totales – Inversión total) / Inversión total x 100
El resultado es un porcentaje que indica cuánto valor genera el marketing en comparación con lo invertido.
Por ejemplo:
Si una empresa invierte $ 10,000 en marketing (sumando sueldos, herramientas y publicidad) y obtiene $ 40,000 en ganancias, su ROI es de 300%. Esto significa que por cada dólar invertido, el negocio generó tres más de ganancia.
El ROI es útil porque ofrece una visión estratégica del impacto del marketing en el negocio en general, no solo en campañas aisladas.
ROAS: retorno de la inversión publicitaria
El ROAS se centra únicamente en los ingresos generados por campañas publicitarias pagadas, como anuncios en LinkedIn, Facebook, Google o cualquier otra plataforma digital.
Su fórmula es:
ROAS = Ingresos por la campaña / Inversión publicitaria
Por ejemplo:
Si inviertes $ 1,000 en una campaña de LinkedIn Ads y generas USD 5,000 en ventas, tu ROAS es 5. Esto significa que por cada dólar invertido en anuncios se obtuvo cinco en ingresos.
El ROAS es clave para equipos de performance y responsables de campañas, porque permite identificar rápidamente qué anuncios funcionan mejor, qué plataformas rinden más y en dónde conviene seguir invirtiendo.
👉 En pocas palabras:
El ROI mide la rentabilidad total del marketing.
El ROAS mide la rentabilidad puntual de la inversión publicitaria.
¿Cuál es más importante: ROI o ROAS?
La respuesta corta es: ambos.
Lo ideal no es elegir uno u otro, sino usarlos en conjunto. Puedes tener campañas con un ROAS positivo (generan ventas directas de forma eficiente), pero si al considerar todos los costos adicionales el ROI global es bajo o incluso negativo, entonces el marketing no está generando el valor esperado para el negocio.
Cada uno cumple un rol distinto dentro de la estrategia de marketing y, más que competir entre sí, se complementan.
El ROI (Return on Investment) mide la rentabilidad general de todo el esfuerzo de marketing. Incluye ingresos y gastos más allá de la pauta publicitaria, como producción de contenidos, herramientas, equipo interno o fee de agencia. Es perfecto para decisiones de negocio y planificación a largo plazo.
Responde preguntas como:
¿El marketing está siendo un gasto o una inversión que realmente impulsa el crecimiento de la empresa?
El ROAS (Return on Ad Spend), en cambio, es mucho más específico y táctico. Sirve para evaluar en el corto plazo qué campañas publicitarias generan ingresos directos y cuáles no. Es la métrica ideal cuando necesitas decidir si una campaña de anuncios debe mantenerse, optimizarse o pausarse.
Responde preguntas como:
¿Esta campaña de Meta Ads, Google Ads o LinkedIn Ads está devolviendo lo que invertí en ella?
Te compartimos un ejemplo práctico para que puedas entender la diferencia:
Imagina que eres gerente de una empresa de seguridad.
Inviertes $ 5,000 en publicidad digital y esa inversión genera $ 25,000 en ventas. Tu ROAS es 5 (excelente).
Pero además de la pauta, tu equipo de marketing cuesta $ 10,000 al mes en sueldos y herramientas. Eso eleva la inversión total a $ 15,000.
Si la ganancia neta final es $ 5,000, tu ROI es solo 33%.
Este escenario muestra cómo una campaña puede ser exitosa de manera aislada, pero cuando ves el panorama completo, la rentabilidad no siempre es tan alta como parece.
¿Cómo aplicar ROI y ROAS en tu negocio?
Para aprovechar ambos indicadores, lo más importante es definir bien los objetivos:
Si tu meta es evaluar la rentabilidad del marketing como área completa, el ROI es el camino. Te permitirá tomar decisiones estratégicas sobre el presupuesto, evaluar si el equipo está siendo rentable y justificar inversiones ante la dirección de la empresa.
Si tu meta es optimizar campañas digitales, el ROAS es el indicador ideal. Con él puedes ajustar anuncios en tiempo real, decidir qué plataformas funcionan mejor y redistribuir inversión hacia lo que sí está generando ingresos.
Si quieres tener una visión integral, lo recomendable es usar ambos. Un ROAS alto sin ROI positivo puede indicar que tu negocio está gastando demasiado en estructura o producción. Y un ROI alto con un ROAS bajo puede mostrar que las campañas no están rindiendo, pero que el resto del marketing compensa.
Errores comunes al medir ROI y ROAS
Muchas empresas caen en errores típicos que pueden distorsionar la visión real:
Confundir ROAS con ROI y tomar decisiones estratégicas solo con datos de campañas.
No considerar todos los costos al calcular el ROI (por ejemplo, olvidarse de sumar sueldos o licencias de software).
Medir únicamente el corto plazo. Una campaña con ROAS bajo puede ser clave para branding y generar impacto a largo plazo.
No usar herramientas de medición adecuadas. Sin un buen sistema de seguimiento, los cálculos pueden ser imprecisos.
El rol de Pixel en la medición y optimización
En Pixel Growth Marketing sabemos que medir resultados no es opcional: es la base de toda estrategia que busca crecer.
Nuestro enfoque busca ofrecer reportes claros y útiles que permitan a cada cliente entender qué parte de su inversión está generando resultados y dónde existen oportunidades de mejora.
Mes a mes entregamos reportes detallados, adaptados a la situación de cada empresa y fáciles de leer, para que dueños, gerentes y equipos de marketing puedan tomar decisiones informadas sin necesidad de ser expertos en métricas.
Así acompañamos a las marcas en su crecimiento con información precisa. Porque cuando el marketing se mide de forma correcta, deja de percibirse como un gasto y se convierte en lo que realmente es: una inversión rentable y un motor de crecimiento sostenido.
Conclusión: mide para crecer
Recuerda que el ROI y el ROAS no son métricas para llenar reportes, son herramientas para tomar mejores decisiones, optimizar recursos y multiplicar resultados.
La clave está en saber cuándo mirar cada indicador y, sobre todo, en no quedarse solo con un dato, sino en analizar todo el panorama completo.
Nosotros te ayudamos a analizarlo y a transformar métricas en resultados reales.